El médico responsable de su tratamiento puede prescribirle la Genu Neurexa de acuerdo con su terapeuta o técnico ortopédico.
Tras una lesión de ligamentos en la rodilla, por ejemplo, tras una rotura de los ligamentos cruzados anteriores, en la mayoría de los casos es inevitable tener que someterse a una intervención. Después, aunque también en el caso de una terapia conservadora sin cirugía, la órtesis de rodilla Genu Arexa favorece el proceso de recuperación en todas sus fases. No solo impide movimientos no deseados, sino que también le devuelve seguridad y confianza en el movimiento propio. Además, permite una transición controlada de los primeros pasos tras la intervención quirúrgica a la carga plena. La órtesis de rodilla puede llevarse también por la noche y durante ejercicios de fisioterapia.
¿Por qué apuestan médicos, técnicos ortopédicos y pacientes por la Genu Arexa? Porque resulta fácil de manejar: sus hemivalvas de plástico autoadaptables se adecúan a la perfección a todo tipo de formas de la pierna ya durante el primer uso, y las correas numeradas facilitan la colocación y la retirada. Además convence con su diseño orientado al usuario y varias veces galardonado y puede adaptarse con facilidad y sin herramientas.